El puente Richmond-San Rafael se encuentra construido en la Bahía de San Francisco, en California, Estados Unidos, y es el más septentrional de todos los puentes que cruzan esta bahía estadounidense.
Este puente tiene una longitud de unos 8.851 metros, aproximadamente, y el material más utilizado en su construcción fue el acero. Para ahorrar dinero, las dos secciones principales en voladizo son completamente iguales, incluyendo los ángulos, lo que provoca el descenso en su parte central y provocando que muchos comparen el diseño del puente con el de una montaña rusa.
La construcción del puente terminó en septiembre de 1956, sustituyéndose el servicio de ferry que era necesario utilizar para cruzar la Bahía de San Francisco. En el momento de su inauguración, Richmond-San Rafael, fue uno de los puentes más largos del mundo.
En el año 2001 se llevó a cabo en el puente Richmond-San Rafael un programa de reforzamiento sísmico. El nombre oficial de esta construcción es "John F. McCarthy Memorial Bridge".