El Túnel de Base de San Gotardo está ubicado en los Alpes suizos, y con una longitud de 57 kilómetros es el túnel ferroviario más largo del mundo. Esta gran obra de ingeniería civil, de la que podrán beneficiarse más de 20 millones de personas, se inaugurará en el año 2017.
El proyecto está formado por dos tubos de unos 10 metros de diámetro cada uno, con una vía por cada sentido. Un total de 1.800 personas han trabajado en la construcción de este túnel ferroviario, que ha tenido un presupuesto de 10.000 millones de euros.
La velocidad máxima de los trenes será de 250 kilómetros por hora, pudiendo cruzar el túnel en sólo 15 minutos, reduciendo considerablemente el tiempo de viaje, por ejemplo, el tiempo actual de viaje entre Milán y Zúrich es de cuatro horas, que quedarán reducidas a tan solo dos horas y treinta minutos.
Para su excavación, que no fue fácil, se utilizaron 4 tuneladoras y se extrajeron 24 millones de toneladas de roca. En su excavación también se utilizaron explosivos y excavadoras, y para asegurar la estabilidad de algunos puntos complicados se inyectó lechada de cemento.
Los trenes tendrán la posibilidad de cambiar de túnel en dos estaciones multifunción, emplazadas en Sedrun y Faido, pudiendo utilizarse en situaciones de emergencia. El proyecto ha sido pensado para causar el menor impacto en el entorno natural.