Un doble túnel ferroviario submarino que conecta Europa y Asia, atravesando el Estrecho del Bósforo, en Estambul, Turquía. Los trenes son capaces de atravesar el túnel en menos de cuatro minutos.
Este túnel cuenta con una longitud de 13,6 kilómetros, 1.400 metros discurren por debajo del mar. La profundidad máxima que alcanza este túnel son los 62 metros.
El túnel de Marmaray se encuentra formado por 11 elementos de doble tubo prefabricados, ocho cuentan con una longitud de 135 metros, dos de 98 y el último de 110, aproximadamente.
La construcción de este túnel tuvo que enfrentarse a diferentes desafíos como las fuertes corrientes o ser capaz de resistir fuertes terremotos, ya que está ubicado en una zona sísmica muy violenta, como consecuencia de la proximidad a la que se encuentra la Falla del Norte de Anatolia. Para solucionar este problema el túnel de Marmaray cuenta con unas juntas sísmicas, pudiendo soportar terremotos de más de 7,5 grados en la escala de Richter.
La construcción de esta maravilla de la ingeniería civil comenzó en el año 2004, siendo inaugurado en octubre del 2013. La construcción tuvo que detenerse en algún momento por diferentes motivos, por ejemplo, durante la fase de excavación se encontraron ruinas arqueológicas, lo que obligo a frenarla temporalmente.
El proyecto tuvo un coste de más de 3.300 millones de euros. Este túnel es atravesado por más de un millón de personas al día.