Publicado originalmente el 15 de febrero de 2019, actualizado el 19 de octubre de 2023
La sostenibilidad en edificios está estrechamente vinculada con el la creciente problemática contra el cambio climático.
La sostenibilidad en edificios es un tema de creciente importancia en la actualidad, ya que los edificios son responsables de una gran cantidad de consumo de energía y recursos naturales, así como de la generación de emisiones de gases de efecto invernadero.
La adopción de prácticas sostenibles en el diseño, la construcción y el funcionamiento de los edificios puede tener un impacto significativo en la reducción de su huella ambiental y en la creación de entornos más saludables y eficientes.
En vista de que el 24 de octubre de cada año se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, en este artículo veremos cómo la gestión de la sostenibilidad en edificios contribuye en gran medida a disminuir los perjuicios que trae este problema a la humanidad.
Construir con conciencia implica adoptar enfoques y prácticas que promuevan la sostenibilidad en todas las etapas del ciclo de vida de un edificio, desde el diseño y la construcción hasta la operación y el mantenimiento.
A continuación presentaremos los aspectos más importantes que están relacionados con la sostenibilidad en edificios:
Los edificios sostenibles se diseñan y construyen con un enfoque en la eficiencia energética. Esto implica el uso de sistemas de iluminación y climatización eficientes, el aislamiento adecuado para minimizar las pérdidas de energía, y la incorporación de fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
La sostenibilidad en edificios también implica la gestión eficiente del agua. Esto incluye la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia, la reutilización de agua en procesos no potables (como riego de jardines o descarga de inodoros), y la adopción de tecnologías de plomería y riego que minimicen el consumo de agua.
La elección de materiales de construcción sostenibles es otro aspecto importante. Esto implica utilizar materiales de bajo impacto ambiental, como maderas certificadas, productos reciclados o reciclables, y evitar el uso de materiales tóxicos o que generen emisiones nocivas. Además, se fomenta la utilización de técnicas de construcción que reduzcan los residuos y promuevan la reutilización y el reciclaje.
La sostenibilidad en edificios no solo se centra en aspectos externos, sino también en la calidad del entorno interior. Esto implica la elección de materiales y productos que no emitan sustancias tóxicas, la implementación de sistemas de ventilación adecuados para garantizar un aire interior saludable, y el diseño de espacios que fomenten la comodidad y el bienestar de los ocupantes.
Existen numerosos sistemas de certificación y estándares para evaluar la sostenibilidad de los edificios, como LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Method) o WELL Building Standard. Estos sistemas proporcionan pautas y criterios para la planificación, diseño y operación de edificios sostenibles, y pueden ayudar a los propietarios y desarrolladores a demostrar el cumplimiento de altos estándares de sostenibilidad.
La sostenibilidad y el ahorro energético deben ser dos prioridades en la construcción y adecuada gestión de edificios. Esto es debido a dos motivos fundamentalmente:
Por consiguiente, cabría preguntarse... ¿Cómo podemos hacer una correcta gestión de la sostenibilidad y del ahorro energético?, ¿Qué elementos influyen en este proceso?
Dada la necesidad de contar con edificaciones y construcciones eficientes y amigables con el medio ambiente, los gobiernos centrales y autonómicos, han desarrollado un marco legal que es necesario conocer. Desde el ministerio de fomento se dan pautas, en algún caso de obligado cumplimiento y en otros son recomendaciones.
Unido al punto anterior, las mismas administraciones ofrecen ayudas y subvenciones para promover la sostenibilidad y ahorro energético en edificaciones. Debes conocerlas y estudiarlas para ver si tu proyecto puede beneficiarse de alguna de ellas.
Una vez que ya conoces el marco legal, es el momento de analizar la situación actual de la edificación. Es un factor clave, ya que te permitirá determinar los puntos de mejora y los recursos de que dispones. Para realizarla adecuadamente, debes tener en cuenta los siguientes factores:
Estudio de planos. Además de los documentos originales del edificio, deberás localizar cualquier posible reforma que se haya efectuado.
Histórico de consumo. Se trata de una de las informaciones más valiosas, ya que te permitirá detectar picos de gasto, progresión y tendencias.
Análisis de todos los factores con impacto en el consumo. En este momento deberás analizar la ocupación de la construcción, las máquinas que hacen incrementar el gasto y revisión de toda la instalación.
Comprobación de materiales y estado de los mismos. Es importante conocer el material de todas las instalaciones del inmueble, comprobar que no se ha superado su vida útil y que no esté deteriorado.
Evaluación de ubicación. Hay que estudiar qué impacto tiene la edificación en el lugar en el que se encuentra. Por ejemplo, si hay una zona cubierta por sombra de otra construcción, el uso de energía puede verse incrementado.
A partir de los datos recopilados en los tres puntos anteriores, deberemos crear un plan pormenorizado de los pasos que vamos a seguir para optimizar el consumo. Además, hay que hacer una estimación del gasto que pueda suponer implementar las medidas detectadas en la auditoría.
Crea un calendario de implementación del plan del paso.
Una vez implementado el plan en el timing previsto, debemos asegurarnos de verificar que los cambios se han realizado correctamente. Para ello, es necesario utilizar alguna de las herramientas específicas aprobadas por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo como Lider-Cleaner o CE3.
Para conseguir todo esto, es necesario contar con profesionales que posean la formación adecuada, algo que podemos lograr con másteres y posgrados de calidad como este.
El Día Internacional contra el Cambio Climático se celebra el 24 de octubre de cada año. Esta fecha busca generar conciencia sobre los desafíos que enfrentamos debido al cambio climático y promover la adopción de medidas para mitigar sus efectos. Fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una iniciativa para unir a individuos, comunidades, organizaciones y gobiernos en la lucha contra este problema global.
El cambio climático tiene impactos significativos en diversos aspectos de nuestras vidas, incluyendo el medio ambiente, la economía y la salud humana.
El aumento de las temperaturas globales, la pérdida de biodiversidad, los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del nivel del mar son solo algunos de los efectos alarmantes que estamos presenciando.
Es fundamental tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, promover la sostenibilidad y adaptarnos a los cambios ya inevitables.
Todos tenemos un papel que desempeñar en la protección del medio ambiente. Aquí hay algunas acciones que cada uno de nosotros puede tomar para combatir el cambio climático:
1. Reducir las emisiones de carbono
Optar por medios de transporte más sostenibles, como caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público, y reducir el consumo de energía en el hogar.
2. Fomentar la eficiencia energética
Utilizar electrodomésticos energéticamente eficientes, apagar los dispositivos electrónicos cuando no se estén utilizando y aprovechar al máximo la luz natural.
3. Promover el uso de energías renovables
Instalar paneles solares en los hogares o apoyar la transición hacia fuentes de energía limpia y sostenible en la comunidad.
4. Adoptar un estilo de vida sostenible
Consumir de manera responsable, reducir el desperdicio de alimentos y optar por productos locales y de temporada.
5. Plantar árboles y conservar espacios naturales
Contribuir a la reforestación y protección de los ecosistemas naturales, ya que los árboles absorben dióxido de carbono y ayudan a combatir el calentamiento global.
En resumen, construir con conciencia y gestionar la sostenibilidad en edificios es fundamental para abordar los desafíos ambientales actuales y futuros. Requiere de un enfoque integral que considere aspectos ambientales, sociales y económicos. La adopción de prácticas sostenibles en la construcción y operación de edificios contribuye a la creación de un futuro más sostenible y resiliente para las generaciones futuras.
Por otro lado, la acción global es esencial para abordar los problemas del planeta de manera efectiva, promover la cooperación entre países y mejorar las condiciones de vida para todos. Requiere un enfoque colaborativo, solidaridad y compromiso compartido para construir un futuro sostenible y equitativo para la humanidad.
Si eres un profesional que desea incorporarse al mundo laboral como experto en eficiencia energética y energías renovables en el entorno urbano, puedes ampliar tus conocimientos con el Máster en Ahorro Energético y Sostenibilidad en la Edificación.