Como bien sabemos, cuando hablamos de un proyecto nos referimos a cualquier emprendimiento que implica la ejecución de un plan en un periodo de tiempo, y que mediante su ejecución nos lleva a la creación de un producto o un servicio. El desarrollo de dicho proyecto, marcará o definirá el servicio o el producto, siempre apuntando a que cumpla con las expectativas planteadas en la planificación, o que las supere.
En términos más cotidianos, el desarrollo de un proyecto vendría a ser una pre-producción, si estuviéramos hablando de una película. Comprendiendo una especie de ruta o mapa que se elabora para que la ejecución del mismo, pueda llevar a la exitosa culminación del proyecto, cumpliendo los objetivos y metas planteadas.
Antes de afrontar el desarrollo de un proyecto es imprescindible conocer los factores determinantes que obligatoriamente se deben buscar mediante el desarrollo del proyecto, y deben ser objeto del seguimiento del proyecto. Estos factores, por así decirlo, representan los indicadores según los cuales, se valorarán los resultados una vez concluido el proyecto:
Estos factores son:
Representa el valor económico o no que conlleva la realización del proyecto, teniendo en cuenta la inversión que debe aportar el cliente o el usuario final del producto.
Antes del CMI, las finanzas era el único pilar importante para una empresa, y aunque no es así, sigue siendo un factor muy importante a la hora de hacer una lectura de la empresa. El estado financiero permite ver en números cómo repercuten las decisiones tomadas en el pasado sobre el bienestar de la empresa.
Es la cronología planeada para la realización del proyecto, y se consideran los tiempos de desarrollo y de entrega para cada posible entregable u objetivo.
En este último influyen todos los factores anteriores. Y se trata de reconocer si han quedado superadas o no las expectativas creadas en el cliente con el producto o el servicio.
Una vez internalizados los factores de éxito que debemos perseguir con el desarrollo del proyecto, es de suma importancia completar las siguientes tareas:
Dedicar tiempo al desarrollo de un proyecto aporta los siguientes beneficios al proyecto:
Es evidente que en los tiempos que corren, el mercado es cada día más competitivo y con menos holgura para los errores o desviaciones. Para una empresa o un emprendimiento que quiera tener éxito y destacar en estos mercados tan hostiles, es imprescindible dedicar tiempo y energías a hacer un correcto desarrollo del proyecto. Es por esto que las empresas cada vez más buscan personal capacitado para la gestión de proyectos, por ejemplo ingenieros de proyectos en el campo de la ingeniería de proyectos, la figura del ingeniero es posiblemente la más relevante y, a su vez, la que exige un perfil más completo.