El Canal de Suez es una vía artificial de navegación situada en Egipto y que transita entre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo acortando la distancia existente entre los continentes europeo y asiático. Ahora esta ruta de navegación estrenará en los próximos meses una nueva ampliación.
El nuevo Canal de Suez discurre de forma paralela al actual y tendrá una longitud de 72 kilómetros, 35 de los cuales corresponden a excavación en seco y los 37 restantes a ensanche y profundización. Además se dispondrá de una zona de unos 76.000 kilómetros cuadrados junto al canal con el fin de atraer a más buques.
Gracias a la ampliación se podrá doblar el tráfico marítimo de la zona, permitiendo además que los buques circulen en ambos sentidos. Otras ventajas que presenta la ampliación es la apertura al tráfico de buques de mayor tamaño, y la reducción de los tiempos de espera de los barcos. Esta nueva ruta, además, contribuye a reducir el consumo de combustible y por tanto los costes de navegación.
El canal ha sido uno de los pilares fundamentales en la economía de Egipto, que confía en que la construcción del nuevo Canal de Suez suponga un gran avance para el desarrollo económico de reforzando la imagen del país de centro de comercio y logística a nivel nacional e internacional. Además, contribuirá a la generación de nuevos puestos de trabajo adicionales a los 4.800 creados durante su construcción.
El ejercito es el encargado de llevar a cabo este proyecto y está previsto que las obras del nuevo Canal de Suez finalicen el próximo 15 de julio para ser inaugurado el día 6 de agosto. Lo más sorprendente de este nuevo proyecto es que se ha construido en sólo un año, cuando los estudios estimaban que se necesitarían hasta cinco años.
El coste de la renovación del Canal de Suez alcanzará una inversión de unos 8.200 millones de dólares, de los cuales aproximadamente la mitad han sido invertidos en la excavación del nuevo canal, destinándose el presupuesto restante para la construcción de otras infraestructuras.