Los fenómenos geotérmicos que se producen en el interior de nuestro planeta también pueden ser utilizados como fuente limpia de obtención de energía, algo tan simple como utilizar el calor que existe en el interior de la Tierra, que como todos sabemos aumenta conforme nos acercamos hacia el centro de ésta.
La temperatura de nuestro planeta aumenta entre 2,5-3 grados centígrados por cada 100 metros de descenso, este fenómeno es lo que se conoce con el nombre de gradiente térmico, aunque en ciertas zonas geológicamente activas este aumento de temperatura puede ser superior. En la Tierra se encuentran los puntos calientes, que son los que disponen de más energía geotérmica.
Estos puntos calientes es donde sería más conveniente colocar las plantas para generar energía eléctrica a partir de recursos geotérmicos. A pesar de esto, hoy en día los avances tecnológicos están empezando a permitir la obtención de esta energía en zonas de inferior temperatura a la que se necesitaba hace algún tiempo.
Estas plantas están formadas por una perforación a gran profundidad en la que se introducen dos tubos, que están en contacto con la fuente de calor. Por la parte superior de uno de estos tubos se inyecta agua fría, que al llegar a la parte inferior de la perforación, que es la zona donde se encuentra el calor, forma vapor de agua que ascenderá por el otro tubo y que moverá una turbina que activará un generador eléctrico.
Además de estas plantas, cada vez es más frecuente instalar estos sistemas en unidades domésticas. Gracias a la obtención de energía a partir de fuentes geotérmicas se consigue una menor dependencia energética del exterior.
Una de las muchas ventajas que presenta la obtención de energía eléctrica a partir de fuentes geotérmicas es su bajo coste. Además ocasiona un menor impacto ambiental que el que se produce con el carbón o el petróleo, produciendo menos residuos.
Pero la obtención de energía eléctrica a partir de fuentes geotérmicas también presenta algunas desventajas como, por ejemplo, la posibilidad de desprender gases contaminantes como ácido sulfhídrico y/o dióxido de carbono, y la posibilidad de contaminar puntos de agua con arsénico o amoniaco. Además puede provocar el deterioro del paisaje.
Esta fuente de energía es una de las menos conocidas, por eso gran cantidad de expertos aseguran que es importante el desarrollo de programas I+D+i para que cada país pueda aprovechar la energía calorífica de la forma más conveniente posible.
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