La palabra “logística” hace referencia al conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de un servicio, especialmente de aquellos relacionados con la distribución de mercancías. Representa, por tanto, un nexo de unión entre los centros de producción y los centros de consumo.
En un mundo globalizado como en el que vivimos, las distancia entre ambos destinos suele ser abismal. De este modo, un panameño puede recibir un producto fabricado en las antípodas en apenas unos días y esto es gracias, sin duda, a la correcta organización logística mundial.
Para hacernos una idea, en 2015 se transportaron por mar más de 700 millones de TEU´s en todo el mundo y se movieron más de 190.000 toneladas de mercancías por kilómetro recorrido mediante transporte aéreo.
Gran parte de la responsabilidad de este desarrollo global la tiene el comercio electrónico o e-commerce, que solo en el mercado latinoamericano, ya movió 66.700 millones de dólares durante el pasado año.
En este sentido, Panamá prepara un salto de nivel con la implementación de una ventanilla única nacional que aglutine en una sola plataforma toda la información relativa a las aduanas, a los puertos y al comercio exterior, entre otros factores.
Como cabe esperar, las nuevas tecnologías representarán un papel clave en el óptimo desarrollo de este sistema, así como en la automatización de los procesos logísticos o en la cadena de suministro. Así mismo, la transformación digital se extiende también por los grandes puertos internacionales, claves en el concepto actual de transporte intermodal de mercancías. Ejemplo de ello son la Identificación por radiofrecuencia (RFID), el Voice Picking o los sistemas S&OP, CPFR de información en tiempo real.
Panamá se ha consolidado como el máximo exponente de la logística portuaria en América Latina y el quinto a nivel mundial, debido principalmente a la fuerte inversión en infraestructura producida en los últimos años.
No en vano, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ubicó el pasado año, en su ranking de los 20 puertos con mayor tráfico de mercancías, al Puerto de Colón (2º) y al Puerto de Balboa (3º) como dos de los más destacados de la región, con cerca de 3.000.000 de TEU`s transportados por cada uno.
Además, el Canal de Panamá ha resultado ser un gran impulsor del desarrollo marítimo nacional actuando como “hub” portuario, un sistema clave en el sector logístico. Desde la inauguración de su ampliación, el 26 de junio de 2016, han transitado por él más de 1.500 buques. Cabe recordar que, recientemente, el portacontenedores CMA CGM Theodore Roosevelt ha batido un nuevo récord, al transportar 14.414 TEU´s por el Canal, todo un hito mundial que refleja la importancia de esta gran infraestructura.
Aquí cobra una vital importancia el Panama Canal Railway, que proporciona un servicio de transporte ferroviario entre las ciudades de Panamá y Colón que sirve de transbordador a los contenedores de los puertos del Océano Atlántico y del Pacífico. Recordemos que en el caso de América Latina, la previsión de crecimiento del ferrocarril llega al 57% en el transporte de mercancías, por lo que será un componente clave para el sector.
Igualmente, Panamá cuenta con uno de los principales aeropuertos de la región, el Internacional de Tocumen, cuya nueva zona de carga será licitada en enero de 2018 y que, con una inversión de unos 12 millones de dólares, espera convertirse en el “hub” aéreo de referencia para la logística latinoamericana.
Así mismo y por último, Panamá ha establecido unas Zonas Económicas Especiales para sus empresas, como el Área Panamá Pacífico y la Zona Libre de Colón, dedicadas a la distribución de mercancías y a la promoción de actividades de alta tecnología, que aprovechan la elevada conectividad del transporte en favor de sus actividades empresariales.
El sector logístico y del transporte constituye la principal actividad de la economía panameña y en 2015 representó el 18% del PIB, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Muestra de ello es que, durante los últimos cinco años, este sector ha presentado un crecimiento del 8,9% anual.
Por ello y por todo lo expuesto anteriormente, es lícito concluir que la logística seguirá siendo uno de los principales motores de desarrollo económico y de empleo en el futuro de la región.
Medios: Martes Financiero.
