La planta solar flotante más grande de todo el mundo ha comenzado a funcionar en el estanque Sakasamaike, en Japón. Esta planta es capaz de generar 2.680 megavatios al año, siendo capaz de suministrar energía a 820 viviendas.
Esta planta cuenta con 9.072 paneles solares que flotan sobre el agua, instalados sobre unos soportes de resina, ocupando una superficie total de 25.000 metros cuadrados. La dimensión de cada uno de estos panales es de 1,7x 1 metros.
Estos paneles están diseñados para soportar fuertes rachas de viento, de más de 190 kilómetros por hora, y son capaces de resistir terremotos, siendo éste un punto a favor para cualquier construcción que se encuentre en este país.
La construcción de plantas solares sobre estanques o lagos, además, presenta una gran ventaja, ya que el agua actúa como refrigerante natural, ayudando a que los paneles no se calienten, lo que aumenta la eficiencia de la instalación, hasta un 11% en el caso de esta planta.
Con este tipo de plantas solares flotantes se consigue también la reducción de la evaporación del agua y se limita el crecimiento de algas.
Esta instalación es un ejemplo de lo que se quiere conseguir en un futuro, ya existe un proyecto más grande, que podrá suministrar energía a unos 5.000 hogares.