La Red Nacional de Carreteras de China experimenta la mayor expansión que jamás haya tenido una infraestructura viaria. Se estima que la longitud total de la red alcanzará los 3 millones de kilómetros en 2020, llegando a los 212 mil millones de euros de inversión.
La primera autopista del NTHS, Sistema Nacional de Carreteras Troncales, se inauguró en 1988 y hoy en día supera ya los 100 mil kilómetros de extensión. En la última década, la red ha triplicado su tamaño superando la capacidad de las carreteras estadounidenses. La causa de esta desmesurada expansión se debe, en gran medida, a un crecimiento sin precedentes del parque automotor chino, derivado del aumento del poder adquisitivo de decenas de millones de personas; ha tenido en 30 años un exorbitante incremento desde 19.000 vehículos en 1985 hasta los 100 millones de coches actuales. Se espera que ese número llegue a los 200 millones en 2020, y esa previsión requiere de unas infraestructuras acordes a la creciente demanda.
El sistema se compone de 7 autopistas que salen de la ciudad de Pekín, 9 que unen el norte y sur del país, y otras 18 para las conexiones este-oeste. La autopista Tongsan, de 5.700 kilómetros de longitud, es la más larga de China. La red conecta todas las capitales provinciales y ciudades de más de 200.000 habitantes. El método de financiación utilizado es del tipo BOT - construcción, operación y transferencia - a través de una asociación público-privada con participaciones de entre un 65% y un 90% de dinero público provincial.
La economía china y la calidad de vida de sus habitantes continúan mejorando. El ambicioso proyecto de contar con la red de carreteras más grande del mundo suma otro ejemplo a los récords en infraestructuras que China no cesa de acumular.