Muchos profesionales menosprecian la relevancia del replanteo de obra, pero aquí te explicamos por qué es imprescindible.
Replanteo de obra: ¿Qué necesitamos para hacerlo correctamente?
Los ingenieros y arquitectos desarrollamos nuestra profesión, básicamente, entre dos fases: la fase proyecto y la fase de ejecución. La primera una fase más idealista y con cierta flexibilidad sobre el papel, pero donde se deben tener en cuenta muchos factores y dejarlos resueltos para evitar imprevistos en la fase sucesiva, que es la ejecución, donde se materializa lo redactado en el proyecto y la flexibilidad deja de existir en su duro contacto con la realidad. El punto de transición entre estos dos mundos, el papel y realidad, es el replanteo de obra y evita muchos problemas a posteriori en la fase de ejecución.
Antes de empezar la obra de cualquier tipo de edificación o reforma, el replanteo de obra es imprescindible, una vez contemos con los permisos necesarios y la autorización de obra. Consiste en trasladar al terreno o parcela de la obra la información geométrica elaborada en la fase de proyecto y cuyo documento resultante son los planos, sin ellos no puede haber replanteo. El replanteo de obra, en una o varias fases, debe poder reflejar la ubicación del perímetro del edificio, de sus cimientos, de las paredes exteriores o cerramientos, de la tabiquería, de los pilares, escaleras, pavimentos, cielos rasos, etc.
Tipos de replanteos
Es útil dividir los tipos de replanteo según el tipo de instrumentos que debamos utilizar en base al tamaño de la obra, esto sirve para saber de antemano a qué tipo de replanteo nos enfrentamos y poder planificarlo correctamente. Existen cuatro tipos de replanteo:
1. Replanteo de viviendas o pequeñas construcciones
Para este tipo de replanteos para proyectos de pequeña escala, no suelen ser necesarios equipos de alto nivel, ni estaciones topográficas. Las comprobaciones y las mediciones en este tipo de edificaciones son fácilmente registradas a través de una cinta métrica normal o metro láser, incluso son muy utilizados métodos artesanales como el nivel de manguera, plomadas y escuadras de albañil que son lo suficientemente precisas para esta tarea.
Taquímetro de obra. Global Mediterranea
2. Replanteos topográficos y grandes replanteos
Estos replanteos de obra sí que requieren un alto nivel de precisión, además de tener una gran envergadura. Debemos considerar un equipo especializado, como estaciones topográficas, que deberá utilizarse por técnicos cualificados, así como se requiere de niveles láser, taquímetro o teodolito, distanciómetro, estaciones totales, y en algunas ocasiones equipos como GPS, plomada óptica o el perfilómetro.
3. Replanteos internos, distribuciones, y tabiquería interior
Este replanteo se realiza en el interior de estructuras o edificaciones existentes, se trata de dibujar a escala real la posición de la compartimentaciones en el espacio. Exige resolver y modificar la unión entre lo dibujado y lo existente para un resultado funcional y estético, ya que las construcciones existentes no suelen ser perfectas y es difícil dibujarlas correctamente sobre un plano. Para esto debemos utilizar guías de láser para obtener líneas rectas, cintas métricas, y cordeles en tinta para marcar el trazo de la tabiquería.
4. Replanteo de las Instalaciones
Este replanteo evita que pueda haber cruces o interferencias entre los distintos oficios de las instalaciones del edificio, se dibujan los trazados y la ubicación de los equipos en cada una de las instalaciones, tanto las que van en techo como las que van por el suelo. Ya que los trazados de las instalaciones suelen ser bastante rectilíneos y simples, nos basta con niveles de burbujas, cintas métricas, algunas plomadas, reglas y escuadras.
Claves para un buen replanteo de obra
Aunque el replanteo de obra es una tarea que puede parecer sencilla, es conveniente recordar algunas claves que pueden marcar la diferencia a la hora de evitar posibles errores durante el desarrollo de la obra:
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No basta con tener a mano los planos del proyecto, es de suma importancia conocer bien el proyecto que se va a replantear, así se puede prevenir muchos más inconvenientes de los que se ven a simple vista.
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Es importante tener a disposición el tiempo que realmente sea necesario para hacer el replanteo correctamente, al tratar de acelerar el proceso solo cometeremos más errores y pasaremos por alto posibles problemas a futuro.
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Nunca está demás hacer comprobaciones rápidas y puntuales de algunos puntos de referencia entre lo dibujado en el plano y el terreno, algunas de las incongruencias más gruesas saldrán a la vista rápidamente, y podremos ahorrar tiempo en el resto del proceso.
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Son muy importantes los conocimientos de geometría, trigonometría, y aritmética, esto nos facilitará mucho las cosas, y agilizará nuestra reacción en el terreno.
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Entre más especializada herramienta, mayor grado de precisión tendremos, lo haremos en un menor tiempo, con menos esfuerzo, y por ende, menos problemas habrá en el desarrollo de la obra.
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La planificación y la organización son de vital importancia, en replanteos muy grandes hay que dividir la zona en sectores, asignarlos al equipo si es necesario, y organizar el trabajo de manera que sea fácil reunir la información y cotejarla para cada una de las zonas.
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Siempre es necesario realizar varias comprobaciones del trabajo hecho, aunque requiera algo más de tiempo, se ahorrará luego evitando errores y obstáculos durante la obra.
Taquímetro de obra. Global Mediterranea
Es cierto que el replanteo puede ser una tarea simple, pero que a la vez es tediosa y requiere mucho tiempo y concentración, pero un buen profesional no se puede permitir menospreciar su importancia en una obra. Y en la misma línea no se puede escatimar en herramientas y técnicos para llevarlo a cabo, las consecuencias pueden representar mucho más que cualquier ahorro en esta fase.
