Nueva vía de desarrollo para Sacyr, que ha lanzado una filial para la explotación minera, Valoriza Minería. Y lo hace con el apoyo de Macquarie Capital, el mayor financiador mundial en este negocio.
Según ha podido saber CincoDías, ambas llevan dos años y medio fraguando una alianza con la que buscan convertirse en la referencia en España, donde faltan firmas locales de volumen y buena parte de la búsqueda de metales fue abandonada hace décadas –la liquidación de la pública Adaro se produjo en 1994– ante la presión de productores como China.
"El desarrollo de los BRICS y el incremento del consumo interno chino han creado un nuevo escenario en el que España tiene sus oportunidades. La Península Ibérica ha sido tradicionalmente minera y seguirá siéndolo", explica Gonzalo García San Miguel, consejero delegado de Valoriza Minería. También juegan a favor la demanda sostenible de metales y cierta estabilidad en precios.
Para Macquarie, este pacto es la primera alianza de estas características en un país de la OCDE, según recuerda Manuel Beldarrain, director de Macquarie Capital en España. Para la constructora que preside Manuel Manrique es todo un hito que, en parte, complementa la diversificación hacia el área industrial. El business plan fue presentado ayer a inversores canadienses.
Este negocio conjunto representa un desafío industrial y financiero, con el desarrollo de minas que pueden requerir entre 200 y 500 millones de inversión. Las compañías han firmado un acuerdo de exclusividad y se centrarán en la explotación de cobre, wolframio y oro, para ir incorporando el plomo, zinc, plata, litio, níquel o las tierras raras.
En España existe un ramillete de minas de cobre: Minas de Aguas Teñidas (Matsa) y Emed Tartesuss, en Huelva, controladas por el gigante de las materias primas Trafigura Beeher; la extremeña Aguablanca, explotada por la sueca Lundin, y la sevillana Las Cruces, en manos de la canadiense Inmet, están entre las mayores. Sacyr persigue tres yacimientos de cobre de aquí a finales de 2017 que podrían considerarse de tamaño medio, con un millón de toneladas.
Las áreas donde ya busca sus primeros derechos de explotación son el sur de Castilla-La Mancha y Extremadura, Norte de Andalucía y distintas áreas de Galicia. Los argumentos para combatir cualquier oposición a los proyectos es la industrialización de zonas deprimidas y el empleo. Aunque no sea un objetivo inicial, Valoriza Minería también estará atenta a la evolución del fracking.
Con una actividad que funciona bajo el modelo de concesión administrativa a largo plazo (hasta 90 años), Valoriza Minería pretende acumular cartera lo más rápido posible con la adquisición de derechos de explotación, para tratar de crecer posteriormente de forma orgánica.
La financiación de cada una de las minas correrá a cargo de los socios en las fases de exploración para después buscar capital externo. La vía recurrente será la de los mercados de capitales especializados: Toronto, Londres y Sydney, decantándose por el primero de ellos al ser el más desarrollado.
"Hay mucho permisos otorgados a pymes, e incluso a ingenieros, que están parados por la imposibilidad de asumir la parte de la explotación", recalca Gonzalo García al hablar de oportunidades.
La compañía cuenta ya con 20 especialistas y su intención es estar en todas las fases de los proyectos, incluidas la exploración, desarrollo, construcción y explotación. Este detalle diferenciará a Valoriza Minería de las conocidas como Junior Companies, centradas en el desarrollo de la exploración para después especular con la venta de los yacimientos.