Como ya os contábamos el jueves pasado, un Sistema de Información Geográfica (SIG ó GIS) cuenta con una base de datos relacional que compuesta a su vez por una base de datos gráfica y alfanumérica interrelacionadas entre sí. Hoy os contamos un poco más acerca de la segunda.
BASE DE DATOS ALFANUMÉRICA
Un SIG funciona como una base de datos con información geográfica en forma de datos alfanuméricos los cuales se encuentran asociados a los objetos de un mapa digital de la base de datos gráfica. Así, pueden conocerse los atributos principales de cada uno de los objetos registrados, registrándose detalles como pueden ser la altitud, la densidad de la red fluvial, la extensión de los núcleos poblacionales o las vías de comunicación en cada área.
De manera general, el objetivo principal de la base de datos alfanumérica es el registro de los atributos territoriales, así como el posibilitar su disponibilidad ante la demanda.
Imagen: Corso (wikimedia)
Las bases de datos permiten ejecutar diversas operaciones necesarias en el manejo de atributos. Estas operaciones incluyen tareas tales como la adición de nuevos datos, la introducción de datos en un conjunto ya existente, la actualización y/o transformación o la eliminación.
Existen varias formas de estructurar una base de datos alfanumérica:
Estructura jerárquica:
Esta forma corresponde a una estructura en árbol, donde cada elemento solamente tiene uno superior y, de manera general, varios inferiores. En este sistema las relaciones sólo se establecen verticalmente.
Imagen: Mr. Bloom (Wikimedia)
Estructura en forma de red:
Este tipo de estructura se establece cuando se requiere de la creación de relaciones a distintos niveles entre los distintos tipos de datos.
Estructura relacional:
Se trata del modelo más simple y eficaz para la gestión de datos. Estos se hallan almacenados en series de tablas con relaciones internas. Una base de datos relacional puede ser vista como un conjunto de relaciones normalizadas o entidades, definidas en dominios. Una relación normalizada es una tabla bidimensional, donde cada fila corresponde a un registro y cada columna, a un atributo.
La mayor ventaja de las bases de datos relacionales es la gran flexibilidad de su estructura y que todas las preguntas pueden ser formuladas utilizando la lógica Booleana. Permiten añadir, buscar, combinar y eliminar datos. Sin embargo, cuentan con la desventaja de que muchas de las operaciones implican una búsqueda secuencial a través de los archivos, hasta encontrar los datos que satisfacen la relación definida.