La vivienda unifamiliar en arquitectura es popular por sus características y ventajas. Aprende a identificarlas y construye la vivienda de tus sueños.
Muchas personas sueñan con tener una vivienda unifamiliar arquitectura. Pero, ¿qué se considera exactamente vivienda unifamiliar? ¿Un adosado lo es? ¡Sal ahora mismo de dudas y descubre qué tipo de edificación es ideal para ti!
Tipos de viviendas hay muchas y la que es ideal para uno no tiene porqué serlo para otra persona. Al fin y al cabo, cada uno es un mundo.
El concepto de vivienda unifamiliar arquitectura hace referencia a las viviendas que están separadas y que no comparten pared con otra vivienda. Por ejemplo, una casa totalmente independiente sí sería una vivienda unifamiliar, mientras que un adosado estaría en duda, al estar pegado y tener la estructura en común.
Es decir, se corresponde como unifamiliar la vivienda que puede funcionar por sí sola y que tiene un solo propietario, donde el dueño tiene todo el edificio y el terreno en el que está ubicado a su nombre.
Asimismo, en las viviendas unifamiliares no se comparten servicios públicos con las demás viviendas que estén cerca. Por ejemplo, agua o calefacción. También tienen su propia entrada de acceso a la casa. No viven en comunidad como tal, todo es totalmente independiente y nadie tiene que rendir cuentas a nadie.
Curiosamente, la Oficina de Censo de Estados Unidos incluye a las casas adosadas como viviendas unifamiliares, pero para ello deben estar separadas por una pared que vaya del suelo al techo de la vivienda. Por tanto, el tema de considerar a las casas adosadas como unifamiliares dependería del país.
Las viviendas unifamiliares poseen importantes ventajas respecto a otro tipo de viviendas, como las colectivas. Hay quienes tienen claro que quieren vivir en una vivienda unifamiliar, estas son sus principales ventajas:
La principal ventaja de elegir una vivienda unifamiliar arquitectura está en la privacidad y libertad que supone vivir totalmente solo y aislado de los demás. Aunque puedas tener vecinos en un radio de apenas metros, lo tuyo es 100% tuyo y no tienes que rendir cuentas a nadie.
No compartes paredes con el vecino ni tampoco comunidad, nada. Incluso puedes tener lo mejor de cada, lo mejor de una vivienda unifamiliar y lo mejor de una vivienda colectiva, sobre todo si tienes vecinos en un radio relativamente cercano.
También es ideal para organizar fiestas familiares o con amigos, sin que nadie te diga nada por la música o por el ruido. ¿Te imaginas poder hacer un karaoke con total tranquilidad e intimidad? Esto la casa unifamiliar lo permite. Al igual que si te apetece poner una lavadora a las 3 de la madrugada, nadie te dirá nada.
En una casa unifamiliar todo el espacio de la casa y del terreno es para ti y puedes adquirir más o menos tierra según necesites, por lo que te permite tener el tamaño que quieras.
No tendrás que lidiar con los pequeños trasteros de las viviendas colectivas, sino que incluso podrás hacerte un sótano o construir una cabaña en el jardín para guardar todo lo que quieras tener a mano pero fuera de la vivienda.
En las viviendas unifamiliares toda la edificación es tuya y puedes tomar tus propias decisiones, sin tener que rendirle cuentas a nadie. Tienes total libertad para decidir lo que haces en el jardín o en la estructura de tu casa.
Simplemente, asegúrate de que las obras a acometer cumplen con la normativa. Por ejemplo, si es una finca rústica podrías tener problemas si decides construir una vivienda. Recuerda tener siempre a mano un arquitecto para que te asesore.
Aunque hay viviendas unifamiliares arquitectura que viven en comunidad, a pesar de eso tienen menos reglas que las colectivas o, al menos, suelen ser menos duras. Sin duda es una tranquilidad para quien quiere tener lo mejor de cada, porque sin duda es una forma de tenerlo todo y de disfrutar de más confort y más calidad de vida.
Cómo imaginas, no todo lo que reluce es oro. Aunque la vivienda unifamiliar en arquitectura es estupenda, tiene sus inconvenientes y no es para todo el mundo.
Suele ser más cara que una vivienda que no es unifamiliar. Aunque hay de todo, en general este tipo de viviendas suelen ser más caras que las colectivas. Puede haber excepciones como un piso grande en el centro de una ciudad.
Más responsabilidad a la hora de hacer los mantenimientos. No es lo mismo pagar la obra de un tejado a medias con muchos vecinos que tener que afrontar todo el gasto de forma unilateral. Puede requerir de más capacidad económica para lidiar frente a imprevistos.
Y tú, sabiendo todo esto, ¿qué eliges?