Esta vez hablaremos de cómo el automatismo eléctrico cambió la industria y cuales son los tipos usados en la actualidad
Los automatismos eléctricos, como su nombre lo indica, son sistemas automáticos que permiten controlar y regular el funcionamiento de maquinarias y procesos industriales mediante la electrónica, la mecánica y la programación. Estos sistemas se han convertido en una parte fundamental de la industria moderna y su amplio uso en parte es responsable porque el sector de la manufactura pueda ser tan eficiente y productivo como lo es hoy en día.
Los automatismos eléctricos se utilizan en una amplia variedad de industrias, desde la fabricación de alimentos y bebidas, hasta la producción de automóviles y componentes electrónicos. Gracias a su precisión y velocidad, estos sistemas permiten realizar tareas que serían imposibles o muy difíciles de llevar a cabo de forma manual, y a penas podríamos soñar con monitorizar los procesos de la manera en que se hace hoy en día.
Los automatismos eléctricos han evolucionado significativamente desde sus primeros desarrollos en la Revolución Industrial y la aparición de los primeros relé (inventando por Joseph Henry en 1835) . En sus primeras formas, estos sistemas utilizaban dichos relés electromecánicos y contactos eléctricos para controlar el funcionamiento de las máquinas de producción.
Con la llegada de los circuitos integrados y la electrónica digital en la década de 1960, los automatismos eléctricos evolucionaron hacia sistemas más complejos y precisos que brindaban la posibilidad de programarlos y controlarse mediante software desde un ordenador.
En las últimas décadas, los avances en tecnología de la información, como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y el machine learning, han permitido una mayor integración y automatización de los procesos industriales. Los sistemas de automatización modernos son capaces de recopilar y analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, lo que permite mejorar la eficiencia, reducir los costos de producción y optimizar la calidad de los productos, e incluso, monitorizar el impacto ambiental de los procesos.
En la actualidad, los automatismos eléctricos forman parte de la industria 4.0, una nueva era de la producción industrial que se caracteriza por la digitalización, la conectividad y la automatización avanzada.
Ejemplo de cuadro eléctrico con distintos automatismos de uso industrial. imensa
Automatismos eléctricos con relés: son sistemas que utilizan relés electromecánicos para controlar el funcionamiento de la maquinaria.
Automatismos eléctricos con PLC: son sistemas que utilizan controladores lógicos programables (PLC, por sus siglas en inglés) para controlar y regular el funcionamiento de la maquinaria.
Automatismos eléctricos con sensores: son sistemas que utilizan sensores para detectar cambios en el entorno y enviar señales eléctricas para controlar y monitorizar la maquinaria.
Automatismos eléctricos con actuadores: son sistemas que utilizan actuadores eléctricos, como motores, para controlar el movimiento y la posición de la maquinaria.
Automatismos eléctricos con SCADA: son sistemas que utilizan sistemas de supervisión, control y adquisición de datos (SCADA, por sus siglas en inglés) para monitorear y controlar los procesos industriales en tiempo real.
Automatismos eléctricos con robots: son sistemas que utilizan robots para realizar tareas industriales complejas y repetitivas de forma autónoma.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de automatismos eléctricos que se utilizan en la industria. En general, los sistemas de automatización pueden ser diseñados y adaptados a las necesidades específicas de cada proceso industrial para mejorar la eficiencia y la productividad.
Muestra de la utilización de la robótica en la industria a través de automatismosl. eei.uvigo.es
Hoy en día no existe duda sobre las ventajas de utilizar automatismos eléctricos para optimizar los procesos industriales en cualquier sector y rubro. Solo por mencionar algunas: destacan la reducción de costos y tiempos de producción, la mejora de la eficiencia energética, la eliminación de errores humanos y la garantía de una calidad constante y homogénea.
Además, los automatismos eléctricos también tienen un papel importante en la seguridad industrial (aquí un ejemplo de ello) , ya que permiten detectar y prevenir situaciones de riesgo en tiempo real. Los sistemas de control y supervisión pueden monitorizar el funcionamiento de la maquinaria y alertar a los operarios en caso de fallos o averías, lo que reduce el riesgo de accidentes y garantiza un entorno de trabajo más seguro. Si te interesa convertirte en un profesional destacado del sector de la producción, no dudes en buscar dentro del catálogo de Structuralia las mejores maestrías para estar al día con la transformación digital en la industria.