Publicado originalmente el 17 de julio de 2020, actualizado el 21 de julio de 2022
BIM, Revit y gestión del patrimonio construido: las nuevas tecnologías no tienen por qué olvidarse del pasado; en ocasiones, ayudan a mantenerlo más vivo.
Solemos pensar que las nuevas tecnologías, sobre todo en el mundo de la construcción y la arquitectura, solo ayudan a crear nuevos edificios y nuevas formas, algo muy alejado de la realidad. Una tecnología es verdaderamente útil y duradera cuando beneficia a la mayor cantidad de rubros posibles; y este es el caso del BIM y Revit. De ambos, conocemos de sobra sus virtudes tanto en la redacción de proyectos como en la ejecución de obras. Pero, lo cierto es que se refiere a una metodología que ha revolucionado una gran cantidad de ámbitos, dentro y fuera de esta industria.
Uno de los casos menos conocidos es el ámbito de la conservación, recuperación y gestión de edificios históricos. De esta manera, las ventajas cooperativas, de modelado, control de costes y tiempos, potenciadas por softwares como Revit, también son igual de provechosas para proyectos de rehabilitación y restauración del patrimonio construido que, sin duda, pueden llegar a requerir de procesos más minuciosos que un proyecto de construcción común.
Así, gracias a la versatilidad de Revit a la hora de integrar perfectamente una gran variedad de Plug-ins útiles a este propósito, el software ha sido objeto de varias investigaciones, entre ellas, las del Politécnico de Milán en la basílica de Sant’ Ambrogio, abordada más adelante en el texto, sobre nuevas metodologías aplicables a este aspecto más histórico y conservativo de la arquitectura.
Fuente: Republicainmobiliaria.com
Sistemas LiDAR y Nubes de puntos
La primera fase, y fundamental, en los proyectos sobre el patrimonio cultural edificado es el levantamiento y el análisis de la edificación existente que, hasta ahora, se sigue valiendo del levantamiento manual y fotográfico, lo cual, a pesar de poder ser bastante preciso, generaba una información muy difícil de acceder en fases posteriores. Las nuevas tecnologías de levantamiento digital en tres dimensiones como nubes de puntos y la fotogrametría están sustituyendo al levantamiento manual, gracias a su nivel de precisión, versatilidad y sobre todo, gracias a que el output es información digital, casi instantánea, en tres dimensiones, fácilmente operable en ambientes BIM como Revit.
Es cierto que este tipo de levantamientos requiere de equipos especializados y cierta experticia en el campo, con respecto a la clásica cinta métrica y cámara fotográfica. En el caso de la fotogrametría se necesita una cámara que sea capaz de detectar la posición geográfica de manera precisa, y suele ser utilizada en conjunto con drones para hacer levantamientos externos de las estructuras o del terreno. Por otra parte, para crear una nube de puntos se requiere de un dispositivo LiDAR (Laser Imaging Detection and Ranging) que permite determinar la distancia desde el emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz, y a partir de miles o millones de puntos conformar un modelo 3D bastante precisa.
Softwares como PhotoScan (fotogrametría) y Re-Cap (nube de puntos), se comunican perfectamente con Revit, permitiendo exportar esta información en forma de un modelo 3D trabajable, esto quiere decir que se puede visualizar desde cualquier ángulo, generar plantas, secciones y añadir toda la información que pueda ser relevante para el proyecto. Una gran ventaja a la hora de detectar las patologías que pueda estar sufriendo el edificio, hacer verificaciones espaciales, y cierto tipo de análisis constructivos sobre la estructura existente.
BIM y Revit: Modelado
El modelado, en estos casos, se requiere que represente fielmente al edificio original y su nivel de detalle dependerá del fin de dicho modelo. Dentro de BIM se han clasificado distintos niveles de detalle, o LoD (Level of Detail), que van divididos en 5 categorías desde 100, la más baja y por lo tanto conceptual, hasta la 500, denominada “As Built”, que constituye una representación detallada del estado definitivo del edificio. En los casos de conservación edilicia, como en la construcción, según sea el fin del modelo se trabaja en uno u otro nivel de detalle.
Niveles de detalle bajos (LoD 100 - 200) pueden ser utilizados por ejemplo para verificaciones estructurales a través de análisis estáticas y operar con intervenciones de mejora estructural para asegurar la estabilidad del edificio en cuestión. Niveles intermedios (LoD 300-400) se trabajan para usos de gestión, los cuales se sirven de una volumetría bastante definida para generar, por ejemplo, esquemas de las distintas variaciones que ha sufrido el edificio con el pasar del tiempo, infografías, propuestas de intervención y cambios de uso, y hasta paseos virtuales dentro del edificio.
Por último, los niveles más altos de detalle (LoD 500), son útiles para atacar las patologías de degradado que pueden sufrir muros, suelos, techos y frescos, aunque para estos casos se suele trabajar a los límites de las posibilidades de modelado de Revit, ya que en edificios históricos, las superficies, las molduras y los acabados fueron realizados a mano y se caracterizan por sus imperfecciones, para ello se suele utilizar softwares de modelación más orgánica, como por ejemplo Rhino, muy útiles a la hora de reproducir fielmente piezas que deben ser reemplazadas de la decoración o las molduras, e imprimirlas en 3D para que su reemplazo sea lo más fiel posible al original.
Fuente: Archiexpo.es
Diferencia entre BIM y Revit
Al tratarse de los dos softwares más usados, a menudo, se suele creer que los softwares BIM y Revit son lo mismo. De hecho, el motivo más común es que ambos persiguen el mismo objetivo: crear, diseñar y modelar edificios en 3 dimensiones. Así, Building Information Modeling (BIM) es un proceso de modelado en 3D que proporciona a la industria los instrumentos necesarios para la planificación, el diseño, la construcción y la gestión de los edificios y estructuras.
Por tanto, puede afirmarse que la principal diferencia entre BIM y Revit es que el segundo hace referencia a una de las herramientas que se pueden emplear para realizar el proceso de proyectar, fabricar y administrar la construcción de edificios y otras infraestructuras. De esta manera, al igual que existe Revit, también se pueden encontrar en el mercado otras herramientas distintas.
Por tanto, Revit es muy útil en el modelado BIM puesto que no se disponen líneas en el diseño, sino que sirve para situar objetos o piezas en el área donde irá ubicada la propia estructura. En otras palabras, este software se utiliza para colocar muros, ventanas y cualquier otro elemento de la construcción.
Fuente: Plataformaarquitectura.cl
Gestión, valorización y tutela del patrimonio
Es cierto que, hasta ahora, solo hemos hablado de la parte más técnica de la conservación de edificios, pero la metodología BIM y Revit, ya ha demostrado que tienen un importante aporte sobre la gestión y explotación cultural del patrimonio construido.
Uno de los ejemplos más relevantes es el caso de la basílica de Sant’ Ambrogio en Milán. En este proyecto el departamento DAStU del Politécnico de Milán, ha utilizado las tecnologías tratadas anteriormente para crear una nueva experiencia digital inmersiva, un tour en realidad virtual por el edificio, logrando promover y valorizar esta basílica, poniendo al alcance de cualquier persona la posibilidad de visitar la iglesia sin moverse de casa.
Fuente:: Arquitectosdecadiz
Pero esta no es la única posibilidad que ofrecen el BIM y Revit en estos casos. De hecho, una de las ventajas más importantes está en la parte administrativa, ya que un modelo BIM del edificio permite tener a mano un registro de todas las patologías de un edificio, crear planes de mantenimiento preventivo, costes de gestión y planes de explotación económica de este tipo de bienes culturales. Es así como el avance tecnológico también trae buenas noticias para la historia y la cultura, con nuevas posibilidades para seguir disfrutando de ellas y conservarlas para generaciones futuras.