Publicado originalmente el 29 de junio de 2020, actualizado el 22 de junio de 2022
La revolución tecnológica ha llegado para transformar todos los ámbitos y sectores de nuestra sociedad y, entre ellos, a la carretera convencional.
Carretera convencional: ¿Qué es y cuál es la velocidad máxima?
La carretera convencional tiene, hoy en día, una gran importancia para la movilidad del país. De hecho, fueron los romanos quienes, varios siglos antes de Cristo, descubrieron la relevancia de estas vías de transporte terrestre. Además, se trata de la vía más común en la red de carreteras de España por lo que juegan un papel clave en la movilidad del país.
¿Sabes cuáles son las carreteras convencionales? En este artículo, te explicaremos qué son, la velocidad máxima permitida y cómo diferenciarlas de las autovías o autopistas.
¿Qué son las carreteras convencionales?
También conocidas como carreteras secundarias, las carreteras convencionales son aquellas no urbanas que se encuentran fuera de poblado y tienen doble sentido de la circulación en una misma calzada. Por tanto, no existe separación entre ambos carriles como sí ocurre en las autovías o autopistas. Estas vías de circulación se reconocen también por la letra N en mayúscula seguida su número de identificación.
Por regla general, este tipo de carreteras sirven para unir diferentes cabeceras municipales o para conectarlas con una carretera principal. Otra diferencia clave con las autovías y las autopistas es que el número de carriles -las autovías tienen, al menos, dos carriles, y su trazado suele ser más irregular ya que cuenta con más curvas y una peor visibilidad.
Sin lugar a dudas, las carreteras convencionales cumplen una gran función pues conectan poblaciones que no están enlazadas por carreteras principales. De este modo, su objetivo es unir cualquier ciudad o pueblo con cualquier punto del país.
¿Cuál es la velocidad máxima en carretera convencional?
Ahora que ya sabemos qué es una carretera convencional, es importante conocer cuál es la velocidad máxima permitida. La Dirección General de Tráfico (DGT) fijó la velocidad de las carreteras secundarias en 90 km/h en 2019. Asimismo, también estableció que determinados vehículos deberían circular como máximo a 80 km/h con el objetivo claro de reducir el número de siniestros.
Además, en la última actualización de la ley de tráfico se suprime el margen de 20 km/h para adelantar con el fin de reducir los accidentes de tráficos en carretera secundaria. De esta manera, incumplir esta obligación conlleva una sanción para los conductores de 100€, pero ascenderá a 300€ y una pérdida de 2 puntos si se sobrepasan los 120 km/h.
¿Cómo distinguir una carretera convencional de una autovía o autopista?
Como hemos explicado anteriormente, la diferencia más evidente entre una carretera convencional y una autovía es el número de carriles en un mismo sentido, teniendo la primera tan solo uno para cada dirección. Por lo general, las carreteras secundarias tampoco disponen de una separación fija entre ambas direcciones lo que las convierte en una vía más peligrosa por lo que es necesario tener más cuidado al circular por ellas. Además, el trazado suele ser irregular y su iluminación es escasa por lo que la tasa de siniestralidad es más alta que en las autopistas.
La importancia de las carreteras convencionales
A pesar de que la mayoría de los conductores tratan de evitar las carreteras secundarias para circular por las autopistas y las autovías. Pero, lo cierto es que las carreteras convencionales tienen un papel clave en la red de carreteras de España:
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Permite conectar localidades entre sí.
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Impide el aislamiento rural.
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Ayuda a la economía de las poblaciones.
La realidad es que este tipo de vías deben adaptarse a las necesidades actuales de circulación apostando por la sostenibilidad y el medio ambiente.
Cómo será la carretera convencional del futuro
La realidad es que este tipo de vías deben adaptarse a las necesidades actuales de circulación apostando por la sostenibilidad, la seguridad, la eficiencia y la inteligencia. A continuación, veremos con más detalle cada uno de estos aspectos:
Carretera secundaria más ecológica
Sin duda, reducir el impacto ambiental es una de las líneas guía de este siglo, y con la amplia extensión que representan los sistemas de carreteras a nivel mundial, es una prioridad para el futuro tener carreteras convencionales más ecológicas, que no solo sean construidas con materiales sostenibles, sino que contribuyan a disminuir las emisiones de los vehículos que las transitan.
Uno de los ejemplos en este sentido es el proyecto europeo LIFE eQUINOx, un sistema de tratamiento para aplicación en pavimentos asfálticos con el objetivo de eliminar óxidos de nitrógeno (NOx) en ambientes urbanos. Se trata de una película que se aplica fácilmente sobre la capa más superficial de la carretera y que se activa por el sol para atrapar el CO2.
Por otro lado, la tecnología fotovoltaica es una alternativa más que prometedora cuando viene integrada a las carreteras. Tanto en Europa como en Norteamérica, ya están en marcha pruebas de los primeros adoquines fotovoltaicos, la empresa Solar Roadways ya ha comenzado a comercializar losetas hexagonales con un rendimiento de más de 26.000 kWh al año por kilómetro y medio, con lo que se podría poner en funcionamiento alrededor de 22 vehículos eléctricos.
Una carretera convencional más segura
Según la Organización Mundial de la Salud, más de un millón de personas fallecieron en accidentes de tráfico a nivel mundial en el 2016. Los automóviles de conducción autónoma prometen reducir el error humano, pero para ello es necesario que las carreteras convencionales se adapten a este tipo de tecnologías.
Estas tecnologías emplean avances en geolocalización y telecomunicaciones de alta velocidad para detectar y avisar a conductores lo que los convierte en una herramienta muy útil en la prevención de siniestros.
Carretera convencional más eficiente
Los avances que se han realizado en los materiales de pavimentación han conseguido mejorar el rendimiento de los automóviles que circulan por las carreteras convencionales. Entre las propiedades del asfalto-goma se encuentran que se fatigan menos, se amoldan mejor a los cambios de temperatura, ofrece un mayor agarre y aumenta la eficiencia de la movilidad terrestre. Pero el futuro de la eficiencia está en disminuir considerablemente la necesidad de mantenimiento de las infraestructuras.
Carreteras más inteligentes
En los últimos años, el uso de la inteligencia artificial ha supuesto una revolución que ha afectado a prácticamente todos los sectores. Así como hemos hablado previamente de sistemas de detección y prevención de accidentes, estas tecnologías pueden ser aplicadas para mejorar otros aspectos de la movilidad en las carreteras convencionales, como el almacenamiento de grandes cantidades de información gracias a las nuevas tecnologías de monitoreo y control de datos.
Ahora ya conoces qué es una carretera convencional y las previsiones de futuro hacia vías más inteligentes, eficientes, seguras y ecológicas. Recuerda que en Structuralia puedes ampliar tu formación con el Máster en Construcción y Mantenimiento de Carreteras y Viales y potenciar tu carrera profesional.
