Publicado originalmente el 03 de agosto de 2020, actualizado el 16 de agosto de 2022
¿Quieres conseguir la certificación ISO para tu empresa? Conoce en qué consiste y para que sirve este certificado que avala la gestión de calidad de un negocio.
La Certificación ISO 9001 es la herramienta de gestión de la calidad más extendida en el mundo, con más de un millón de organizaciones que la aplican eficazmente. España se coloca como quinto país del mundo y tercero de Europa con cerca de 60.000 centros de trabajo certificados conforme a esta norma.
En un mercado tan competitivo como el de hoy en día, la clave para un negocio exitoso es disponer de un control de calidad robusto y que pueda garantizar a los clientes o usuarios, que el producto puede cubrir sus necesidades. Es por eso, que una correcta certificación en el control de la calidad, ofrece un importante valor añadido al producto, sobre todo, en pequeñas y medianas empresas. Entre otras ventajas, esta certificación mejora los procesos y elimina los costes de la “no calidad”, apostando por la mejora continua.
¿Qué es la Certificación ISO?
Se trata de un proceso voluntario, en el cual, la empresa que lo solicita puede garantizar la fabricación de un producto o la gestión de un servicio, en base a unos estándares preestablecidos por la Organización Internacional para la Estandarización (International Standarization Organization o ISO). Y pueden ser aplicados al interno de cualquier organización sin importar si es pública o privada, y a cualquiera que sea su rama de negocio.
Uno de los aspectos más relevantes, es que más allá de ser una serie de normas, la ISO 9001, representa un marco de trabajo bastante flexible, esto quiere decir, que no se ocupa de normar la forma en la que se debe dirigir un negocio. Sin embargo, la certificación es capaz de verificar que dicho negocio cumple con los requisitos para los sistemas de gestión de la calidad planteados por la ISO 9001. La misma se complementa con la ISO 9004, que se encarga de ampliar los puntos de la 9001 e invita a los consumidores a ir más allá; y la 9011, que introduce los criterios para realizar auditorías en base a la 9001.
Todas las certificaciones que ofrece el Organización Internacional para la Estandarización, siguen las mismas pautas comunes, es decir, parten de un proceso con tres etapas muy definidas: Solicitud, Evaluación, y Certificación.
La Solicitud consiste en llenar el formulario virtual para proporcionar la información correspondiente de la empresa; la Evaluación, en cambio, es la etapa donde se verifican los requisitos dispuestos en la ISO 9001 y consiste en dos auditorías; y la Certificación, consiste en la emisión del certificado acorde al cumplimiento satisfactorio de ambas auditorías mencionadas anteriormente, y el mantenimiento a través de un programa trienal de auditorías periódicas.
En caso de que el auditor encuentre no conformidades graves, el certificado no se emitirá hasta que no se hayan implementado las acciones correctivas correspondientes, en un periodo menor a los 6 meses de la evaluación, de lo contrario, será obligatorio repetir la segunda auditoría.
Uno de los grandes beneficios de la certificación ISO es que logran aumentar la confianza en la empresa por parte de los clientes o usuarios. A continuación, te mostramos para qué sirve obtener este tipo de certificado:
Garantizar la calidad del producto o servicio.
Sistema de evaluación y mejora de la organización interna.
Permite la contratación por parte de grandes empresas y multinacionales.
Lograr licitaciones con las administraciones públicas, ya sean estatales, autonómicas o municipales.
Adquirir prestigio de marca.
Aumento del volumen de negocio, la productividad y la innovación.
A continuación, te mostramos cómo llevar a cabo las auditorías correspondientes a la etapa de Evaluación, pues cuenta con dos fases diferentes:
Es la auditoría que confirma al ISO que la asociación solicitante está preparada para una evaluación profunda en base a los requisitos de la más reciente versión de la ISO 9001, donde el auditor se encarga de:
Confirmar que el sistema de gestión se ajusta a los requisitos de la norma.
Confirmar la condición de la implementación.
Confirmar el alcance del certificado.
Comprobar el cumplimiento legislativo.
Realizar un informe que identifique cualquier incumplimiento o las oportunidades de mejora y acordar un plan de medidas correctivas en caso necesario.
Realizar un plan de evaluación y confirmar una fecha para la visita de fase 2.
En esta fase el auditor entra de lleno en el sistema de gestión de la calidad de la asociación en cuestión, para verificar que, en la práctica, este cumpla con los requisitos. A través de los siguientes hitos:
Realizar auditorías de los procesos y actividades definidos en el alcance de la certificación.
Documentar cómo el sistema cumple con el estándar mediante el uso de evidencias objetivas
Informar de cualquier incumplimiento u oportunidad de mejora.
Establecer un plan de mantenimiento y acordará una fecha para la primera visita anual de evaluación.
En caso de que el auditor encuentre no conformidades graves, la certificación ISO no se emitirá hasta que no se hayan implementado las acciones correctivas correspondientes, en un periodo menor a los 6 meses de la evaluación; de lo contrario, será obligatorio repetir la segunda auditoría.
Ahora que ya conoces qué es la Certificación ISO y para qué sirve, no dudes en aplicarlo a tu empresa. El Máster en Calidad, Medio Ambiente y Seguridad en la Construcción de Structuralia potenciará tu futuro como profesional mediante la aplicación de estándares ISO 9001:2015, ISO 14001:2015 e ISO 45001:2018. ¡Lleva tu carrera al siguiente nivel!