El Aeropuerto Internacional de Kansai se encuentra construido sobre el mar, en la Bahía de Osaka, en Japón, y es el segundo más transitado de todo el país. El rasgo más característico de este aeropuerto japonés es que se encuentra construido sobre una isla artificial.
La longitud del edificio de la terminal es de 1,7 kilómetros, siendo la terminal de un aeropuerto más larga del mundo, y tiene 4 plantas. El techo de ésta fue diseñado con la forma del perfil del ala de un avión.
La isla artificial sobre la que está construido el aeropuerto tiene 4 kilómetros de largo y 1 de ancho. La construcción de ésta comenzó en el año 1987 y finalizó en 1989, teniéndose en cuenta los posibles terremotos y tifones de la zona, y dotó de empleo a unas 10.000 personas.
Para la construcción de esta isla fueron necesarios unos 21 millones de metros cúbicos de bloques de hormigón y presentó algunas dificultades, como el hundimiento de la isla 8 metros antes de finalizarse el proyecto. Para acceder al aeropuerto existen dos opciones: un puente ferroviario o una autopista.
Este aeropuerto fue reconocido como uno de los "diez Monumentos de la ingeniería civil del milenio" por la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles. El diseño de la terminal de este aeropuerto corresponde al arquitecto italiano Renzo Piano y su inauguración fue en el año 1994.