En función de su mecanismos de apertura y de las secciones de la estructura dotadas de movilidad, los puentes y pasarelas móviles se clasifican en los siguientes tipos:
Puentes levadizos
Se trata de los primeros tipos de puentes móviles que se emplearon en la historia. Surgieron en la Edad Media y se colocaban para asegurar la entrada a una ciudad o fortaleza, permitiendo un acceso selectivo. Los puentes levadizos consistían en una estructura rígida, normalmente de madera que se elevaba y bajaba mediante el uso de cadenas o cuerdas acopladas a un sistema de rodillos rotativos y contaban con la ventaja de que permitían un rápido despliegue de la estructura, para entradas o salidas rápidas en el caso de que fuese necesario.
Animación: Y_tambe (wikimedia)
El empleo de esta tipología de puentes sentó la idea básica general para las construcciones móviles posteriores, siendo las más similares que se emplean en la actualidad los puentes y pasarelas basculantes.
Puentes basculantes
Estos puentes constituyen la evolución lógica de los puentes levadizos. Los puentes basculantes se componen de 1 ó 2 secciones (normalmente 2) que se abren en dirección perpendicular al plano del tablero, rotando sobre el punto de unión con el resto de la estructura fija, gracias a la ayuda de contrapesos situados bajo la plataforma.
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James Meadow Rendel construyó el primer ejemplo de puente basculante en 1831 en el estuario de Kingsbridge, en Inglaterra. En la actualidad, se trata de una de las tipologías de puentes móviles más extendidas, como ejemplos encontramos el Puente de Erasmus, en Rotterdam y el archiconocido Tower Bridge, en Londres.
Tower Bridge, en Londres. Fotografía: skeeze (Pixabay)
Puentes plegables
El puente plegable es una tipología en la que el tablero se halla dividido en varias estructuras rígidas conectadas mediante uniones con capacidad de rotación. La maniobra de apertura al tráfico de un puente de este tipo consiste en recogerse sobre una orilla, mediante maniobras de pliegues sucesivos, adquiriendo en al recogerse una forma similar a una letra M.
Animación: Y_tambe (wikimedia)
Como ejemplo encontramos el Hörnbrücke, en Kiel (Alemania).
Hörnbrücke en plena maniobra de pliegue.
Puentes giratorios
Los puentes giratorios, también denominados puentes de oscilación son aquellos en los que una o varias de las divisiones rígidas del tablero rotan sobre un eje central, generalmente una pila, en dirección perpendicular a su posición usual pero manteniéndose en el mismo plano horizontal, permitiendo el tráfico marítimo a ambos lados de este.
Animación: Y_tambe (wikimedia)
Como ejemplos de esta tipología, encontramos el Puente de la Mujer, en Buenos Aires (obra de Santiago Calatrava); el Puente Government sobre el río Mississippi, o el Puente en Memoria a George Coleman, en Virginia (EEUU) que cuenta con dos secciones móviles giratorias. Este último es, además, el puente móvil más largo del mundo, con una longitud total de 3.750 metros.
Puente en memoria de George Coleman, en EEUU, durante su maniobra de apertura. Fotografía: Ireed76 (Flickr)
Puentes rodantes
Un puente rodante o puente enrollante es aquel cuya maniobra de apertura al tráfico consiste en enrollarse sobre sí mismo, en movimiento similar a una oruga.
Animación: Y_tambe (wikimedia)
El único ejemplo de esta tipología es la pasarela Rolling Bridge, en Reino Unido, a la cual le dedicamos un post la semana pasada, que puedes consultar aquí.
Si quieres conocer el resto de tipos de puentes móviles existentes, no te pierdas la segunda parte de este post.